Cremoso helado stracciatella con café

Cremoso helado stracciatella con café

El helado stracciatella es un clásico de la gelatería italiana. Se caracteriza por poseer un sabor dulce y una textura cremosa que contrasta con trozos crocantes de chocolate en su interior. El truco del éxito de este postre frío está en el tamaño de los fragmentos de chocolate, que no tienen que ser demasiado grandes para que queden perfectamente repartidos en el helado, pero no muy pequeños para que pueda perderse la textura crujiente en la crema.

La receta tradicional italiana consiste en añadir a la base del helado, ya congelado, un hilo continuo de chocolate derretido que al incorporarlo se solidifica inmediatamente generando los trocitos. Sin embargo, te presentamos esta opción con trozos de chocolate ya solidificados, haciéndolo todo mucho más fácil y práctico; además incorporamos un ‘plus’ a la receta original: un inigualable sabor a café espresso.

Para 8 porciones

Ingredientes

3  tazas de crema de leche

2 taza de leche

1 pizca de sal

1 taza de azúcar

2 cucharaditas de extracto de vainilla

10 yemas de huevo grandes

4 cucharaditas de polvo de café instantáneo

6 onzas de chocolate amargo, triturado

Preparación

En un bowl mediano, combinar la crema, la leche, media taza del azúcar y la sal.  Mezclar hasta incorporar todos los ingredientes e incorporar la vainilla. Llevar la mezcla a fuego lento y remover constantemente para disolver por completo el azúcar. Al hervir, retirar del calor y dejar reposar por treinta minutos.

Con ayuda de un robot de cocina, batir las yemas de huevo y el azúcar restante de taza en un tazón mediano hasta que las amarillas del huevo obtengan un color pálido. Tomar media taza de la preparación anterior de crema y mezclar poco a poco con los huevos. Una vez incorporado en su totalidad, agregar el resto de la crema. Cocinar a fuego medio, removiendo constantemente, hasta obtener una crema densa y gruesa.

Verter la preparación en un tazón mediano; colocar debajo de este un envase más grande con agua helada, a fin de hacer un baño de María invertido. Añadir el polvo de café y dejar que se disuelva por completo.  

Dejar refrigerar por una hora, sacar la mezcla y con una batidora de cocina triturar el helado solidificado; agregar un poco del chocolate y volver a refrigerar. Repetir este proceso cuatro veces más, en intervalos de una o dos horas.