Pollo en salsa con champiñones
.Ingredientes:
- Un par de pechugas de pollo
- Medio kilo de champiñones
- Dientes de ajo, un par
- Cebolla, una mediana
- Mostaza, una cucharada (opcional)
- Vino blanco, una copa
- Pimienta
- Sal
- Perejil picado
.Preparación:
Esta receta la solemos elaborar en casa usando pechugas de pollo, porque resultan más fáciles de comer para los más pequeños de la casa, pero podéis emplear cualquier parte del pollo que os guste.
Igualmente ocurre con los champiñones, se pueden usar tanto frescos como enlatados, aunque los más recomendables son los frescos, que tienen mucho mejor sabor y una textura más agradable al comer.
Vamos a empezar troceando las pechugas de pollo y salpimentándolas. Por otro lado vamos a picar el ajo y el perejil lo mejor que podamos, y pasamos las pechugas por encima para que se adhieran estos dos ingredientes. Si os gusta podéis añadir mostaza al ajo y el perejil y untáis con esa mezcla las pechugas. Es una opción muy rica, probadla. Al acabar, metemos las pechugas en el refirgerador un par de horas para que tomen bien el sabor.
Pasado ese tiempo vamos a freír el pollo en una sartén con un poco de aceite de oliva, hay que dejar que se doren los trozos por completo, para que queden bien hechos por todos lados, tanto si has usado la pechuga como otras partes del pollo.
Por otro lado, en otra sartén con aceite de oliva, vamos a echar el ajo y luego la cebolla, para que se doren bien hasta que se pongan tiernas. Añade los champiñones bien troceados, y cuando todo esté en su punto, añade el vino blanco y una cucharada de harina, y removemos para que se forme una salsa blanquecina y espesa.
Cuando tengamos esa salsa bien hecha, la vertemos en la sartén del pollo y rehogamos todo junto varios minutos. Cuando acabes ya tendrás lista la receta y podrás servir los trozos de pollo acompañados con un poco de la salsa resultante de la mezcla.
- Medio kilo de champiñones
- Dientes de ajo, un par
- Cebolla, una mediana
- Mostaza, una cucharada (opcional)
- Vino blanco, una copa
- Pimienta
- Sal
- Perejil picado
.Preparación:
Esta receta la solemos elaborar en casa usando pechugas de pollo, porque resultan más fáciles de comer para los más pequeños de la casa, pero podéis emplear cualquier parte del pollo que os guste.
Igualmente ocurre con los champiñones, se pueden usar tanto frescos como enlatados, aunque los más recomendables son los frescos, que tienen mucho mejor sabor y una textura más agradable al comer.
Vamos a empezar troceando las pechugas de pollo y salpimentándolas. Por otro lado vamos a picar el ajo y el perejil lo mejor que podamos, y pasamos las pechugas por encima para que se adhieran estos dos ingredientes. Si os gusta podéis añadir mostaza al ajo y el perejil y untáis con esa mezcla las pechugas. Es una opción muy rica, probadla. Al acabar, metemos las pechugas en el refirgerador un par de horas para que tomen bien el sabor.
Pasado ese tiempo vamos a freír el pollo en una sartén con un poco de aceite de oliva, hay que dejar que se doren los trozos por completo, para que queden bien hechos por todos lados, tanto si has usado la pechuga como otras partes del pollo.
Por otro lado, en otra sartén con aceite de oliva, vamos a echar el ajo y luego la cebolla, para que se doren bien hasta que se pongan tiernas. Añade los champiñones bien troceados, y cuando todo esté en su punto, añade el vino blanco y una cucharada de harina, y removemos para que se forme una salsa blanquecina y espesa.
Cuando tengamos esa salsa bien hecha, la vertemos en la sartén del pollo y rehogamos todo junto varios minutos. Cuando acabes ya tendrás lista la receta y podrás servir los trozos de pollo acompañados con un poco de la salsa resultante de la mezcla.
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