Desayuno irlandés

El frío de la verde Irlanda hace que el cuerpo necesite muchas más calorías, lo que se traduce en comidas abundantes y desayunos fuertes. Similar al inglés, el desayuno irlandés te cargará de enegía por el resto del día.

Para poder disfrutar del sabor de Irlanda en tus mañanas necesitarás huevos, tocineta, salchichas, tomate y pan.

Los huevos irán fritos y acompañados en el mismo plato con la tocineta frita (o asada, si no se quiere abusar de aún más grasa) y salchichas que también serán fritas, cocidas o asadas.

El tomate se puede servir partido por la mitad y pasado por el horno o por la plancha, de modo que quede jugoso, pero algo hecho.

A todo lo anterior le puede añadir las tradicionales 'beans' (caraotas) con salsa de tomate, que son tan sencillas de preparar como cocerlas y añadirles la salsa al gusto pasándolas por una sartén. Otro complemento que puede llevar este desayuno es white and black pudding (morcilla blanca y negra).

Para terminar, se puede degustar con un rico pan de cereales y con un té negro.