El síndrome de Down

Pero, a
pesar de tantos desafíos, los niños con síndrome de Down pueden ir a centros de
estudios ordinarios, hacer amigos, disfrutar de la vida y conseguir trabajo
cuando sean mayores. El hecho de recibir ayuda especial lo antes posible
(cuando sean bebés o niños de menos de dos años) puede ser la clave para que puedan
llevar vidas más saludables, más felices y más independientes.
En defensa
del Dr. Down
En 1866, el
Dr. John Langdon Haydon Down trabajaba en un hospital inglés atendiendo a
personas con discapacidades mentales. Descubrió que muchas de estas personas compartían
ciertos rasgos físicos, unos rasgos que ahora relacionamos con el síndrome de
Down. ¿Has caído? Por eso, este síndrome ha recibido el nombre del apellido del
médico. De todos modos, el Dr. Down no sabía cuál era su causa. Aproximadamente
100 años después, un científico francés fue quien descubrió que el problema era
genético.
La causa
está en los cromosomas
Para
entender a qué se debe el síndrome de Down, necesitas saber algunas cosas sobre
los cromosomas. ¿Qué son los cromosomas? Son estructuras filamentosas que están
dentro de cada una de las células de nuestros cuerpos y están compuestas por
genes. Los genes proporcionan la información que determina todas las
características de las personas, desde su color de pelo hasta su género
(femenino o masculino).

Abundan los
problemas de salud
Aproximadamente
la mitad de los bebés con síndrome de Down nacen con anomalías cardíacas, lo
que significa que, cuando estaban en el vientre materno, sus corazones se
desarrollaron de una forma diferente y, por lo tanto, no funcionan como
deberían. Generalmente estos problemas se pueden corregir mediante
"intervenciones quirúrgicas", otra forma de llamar a las
"operaciones". Algunos bebés presentan problemas intestinales que
también se pueden corregir de este modo.
Los niños
con síndrome de Down son más propensos a contraer infecciones que afectan a los
pulmones y a la respiración. Y, cuando las contraen, les suelen durar más
tiempo. Pueden presentar problemas oculares y/o de oído y también alteraciones
digestivas, como el estreñimiento. Algunos pueden desarrollar leucemia, que es
un tipo de cáncer. Cada persona que padece el síndrome de Down es diferente y
es posible que presente solo uno de los problemas que acabamos de mencionar,
varios problemas o todos ellos.
Los niños
con síndrome de Down tienden a crecer y a desarrollarse más despacio que otros
niños. Suelen empezar a caminar o a hablar más tarde que otros bebés. Los
tratamientos y ayudas especiales, como los que facilitan la fisioterapia y la
logopedia, pueden dar a estos niños un empujón en lo relativo a sus habilidades
para desplazarse y comunicarse.
¿Hay mucha
gente afectada por el síndrome de Down?

Ahora ya
sabes que el síndrome de Down obedece a un problema cromosómico. Es posible que
también sepas que heredamos los cromosomas de nuestro padre y de nuestra madre.
¿Recuerdas que tenemos 23 pares de cromosomas? Pues bien, la mitad de esos
cromosomas proceden de tu madre y la otra mitad de tu padre.

Los tiempos
han cambiado
En épocas
pasadas, la mayoría de los niños que nacían con síndrome de Down no superaban
la etapa de la infancia. Muchos enfermaban y morían a consecuencia de graves
infecciones y otros morían por problemas cardíacos u otras anomalías
congénitas. Hoy en día, la mayoría de estos problemas se pueden tratar
médicamente y la mayoría de los niños que los padecen pueden crecer hasta la
etapa adulta.

El síndrome
de Down es algo que una persona tiene de por vida. De todos modos, los
científicos siguen investigando con la esperanza de poderlo prevenir o, por lo
menos, de mejorar la salud y la vida de las personas que lo padecen.
¿Qué vida
lleva un niño con síndrome de Down?
Muchos niños
que padecen síndrome de Down estudian en escuelas o centros de estudios
ordinarios y asisten a clases ordinarias. Algunos necesitan clases especiales
en las asignaturas donde tienen más problemas de aprendizaje. Sus padres
colaboran con los profesores del niño y otros profesionales para elaborar un
programa que contemple la forma más adecuada de facilitar el proceso de
aprendizaje a cada niño en concreto. A los niños con síndrome de Down también
les gusta jugar, hacer deporte y participar en distintas actividades, como las
clases de música o de baile.
Puesto que
los niños con síndrome de Down tienen un aspecto diferente, hay algunos niños
que se meten con ellos y se burlan de ellos. Pero los niños con síndrome de
Down tienen sentimientos como cualquier otra persona y, cuando alguien se mete
con ellos, hiere sus sentimientos. Los niños con síndrome de Down quieren que
los acepten y les gusta tener amigos. Si conoces a algún niño con síndrome de
Down, puedes serle de gran ayuda evitando burlarte de él. En lugar de ello,
tiéndele la mano y dirígele amigables palabras de ánimo.
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