Vuela

Las águilas construyen su NIDO sobre roca, nunca construye su nido sobre un árbol, pues buscan un lugar seguro para hacer su habitación. Esa sabiduría es la que hace que el halcón vuele y que hacia el sur extienda sus alas, para que su vida sea en victoria.

 Sal 71:3 “Sé tú mi roca de refugio adonde pueda yo siempre acudir; da la orden de salvarme, porque tú eres mi roca, mi fortaleza”. Dios también desea que tu estés en las alturas en todas las áreas de tu vida, que seas exitoso. Deuteronomio 28:13 “Te pondrá Jehová por cabeza, y no por cola; y estarás encima solamente, y no estarás debajo, si obedecieres los mandamientos de Jehová tu Dios, que yo te ordeno hoy, para que los guardes y cumplas” Aprende a volar en dirección de Dios.

Cuando otras aves tratan de atacar a un águila, ellas curiosamente tienen una membrana en sus ojos que pueden “activarla” en cualquier momento, tal como unas gafas…y vuela en dirección hacia el sol sin sufrir dolor alguno en sus ojos. Dios es esa luz en tu vida y en toda tribulación, tu puedes volar hacia sus brazos de amor y refugiarte en El cuándo otros te atacan. 

Tu luz debe ser Jesucristo y tus gafas la fe y el amor a Él. Debes ser fuerte como el águila “Pero los que confían en el SEÑOR renovarán sus fuerzas; volarán como las águilas: correrán y no se fatigarán, caminarán y no se cansarán”.

 Isaías 40:31. Si confías siempre en Dios, él te fortalece para estar siempre vigoroso. El águila caza, no come carne podrida. Tú también debes alimentarte cada día con la frescura del Espíritu Santo para renovar tus plumas y estar jóvenes como las águilas. Si hoy estas pasando como las águilas por un periodo de desaliento, recuerda que cuando ellas bajan a tierra y comienzan a caminar por el suelo, muchas de ellas ya nunca vuelven a volar, y pueden morir a causa del debilitamiento.

 Pero hay otras águilas que vuelan por encima de ellas llevando carne fresca en sus garras y les arrojan para ver si alguna decide comer algo fresco y luego revoloteaban cerca de ellas invitándolas a volar nuevamente… algunas reaccionan y comienzan a abrir sus alas y después de comer carne fresca vuelven a emprender nuevamente el vuelo.

 TU PUEDES LEVANTARTE DE NUEVO, TU PUEDES ALIMENTAR TU VIDA DE JESÚS Y EMPRENDER EL VUELO A LAS ALTURAS. NO LLORES MAS, DIOS TE DICE HOY ¡LEVÁNTATE!.